AMAZON GRANDES LIGAS

Me soñé anoche

que cantabas

en varias lenguas

la profunda inspiración

de Darío

y yo viajaba con voz

a sensibilizar el corazón

del hombre

AGUJERO AZUL (Página de la versión en español)

Al llegar a Amazon con mi libro AGUJERO AZUL para Kindle, en inglés y español, subir en los siguientes días el formato para venderlo en físico, pongo a prueba no sólo mi capacidad de poeta o escritor, también mi condición de vendedor. Esta madruga que leía todas las posibilidades que me brinda esta nueva opción, hice un breve recorrido por lo que ha sido mi experiencia en ese oficio.

Me considero un buen vendedor. Una prueba de ello es como he logrado sobrevivir durante 20 años vendiendo por antisipado mis libros, 20 en total. Mis lectores que los han comparado por ese sistema van desde humildes vendedores de tomate, pescado o ambulantes, hasta empresarios. Es difícil vender cosas tangibles, ahora que tal intangibles, como un libro sin estar publicado, pero en 20 años nunca le fallé a los que pagaban mis libros antes de salir, mis mayores dificultades fueron con el libro VIDAS EN BARRANQUILLA hace unos tres años, duré un año para poderlo editar. Llegué incluso a escuchar de alguno que dijo que me iba a demandar si no le entregaba los 50 libros que había pagado por anticipado. Mi demora fue porque el círculo cada vez se cerraba más y era complicado seguir con ese método, al fin hice un esfuerzo y logré cumplir, pero vi que eso no aguantaba más.

Mi inicio en las ventas fue desde muy niño: cuando perdí el segundo año de Bachillerato y no me recibían en ningún colegio porque había perdido siete asignaturas y la conducta, me dijeron en la casa ahora vas a trabajar y me pusieron a vender helados con una nevera de icopor, pues les cuento que no aguanté esta prueba y a los 15 días tiré la caneca y dije que mejor me iba a estudiar. Al no aceptarme en ningún colegio volví a la institución donde había perdido el año, me colé de asistente y desde ahí organizamos un movimiento estudiantil que duró dos meses para que aceptaran a todo los asistentes y ganamos la pelea. Cuando deserté de la academia en 5 de Bachillerato, al llegar a Manizales, una de las ciudades con la gente más culta de Colombia, tenía entonces 20 años, me tocó ponerme a vender lotes de cementerio y me quedé asombrado, con todo lo culta que era la gente, cuando llegaba a tocar a sus puertas a ofrecerles que compraran un pedazo de terreno en el cementerio me la tiraban diciendo: ¡Que quiere que me muera! dos meses y no pude vender ni un sólo lote. De todas las ventas que he hecho es si duda para mi la más difícil.

He vendido rifas, lotería, plátano, periódicos, finca raíz, en la primera y en la última me he destacado, precisamente ahora estoy vendiendo 250 hectáreas de tierra en la bahía Zapzurro, Panmá, si alguien conoce un interesado por favor me avisa. Cuando llegué a Barranquilla en los dos primeros años me tocó vender tamales, bollos y galletas de limón, alimentos que yo mismo fabricaba, mientras despegaba con la preventa de mis libros.

Ahora en la tienda de Amazon, al estudiar todas las posibilidades que me ofrece para vender mi obra, no saben la alegría que me produce, me siento como el jugador de beisbol amatewr que pasa a las grandes ligas. Creo que he llegado al sitio indicado, tal vez me demoré en dar este paso, pero no, todo tiene su tiempo y por eso soy fiel a mi pensar: “No lucho contra el tiempo, vivo con el tiempo”, el tiempo es mi gran aliado.

Estoy ahora por armarme con todo el arsenal que me ofrece Amazon, y por ello antes de iniciar cualquier campaña de promoción debo terminar de formatear el libro en físico para venderlo en inglés y en español.Nuevamente mi invitación a comprar en inglés o español AGUJERO AZUL.

Mario Ramón Mendoza