Marcela Solo Solano en London
Ni la distancia y el dolor por el abuelo recién fallecido, impidieron a Marcela Soto Solano, “ La Chela” que el 17 de octubre día del natalicio de Guille se manifestara su sentir de la manera en que él lo hubiera deseado, quien le inculcó el amor por la poesía y la lectura y la llevó de la mano siendo ella todavía una niña para que publicara sus primeros versos en una compilación «Filigranas de amor» y siguió motivándola incansablemente, hasta que ella acrecentó un amor inmenso por ese legado, al cual no le quiso fallar en esa ceremonia tan importante que recordaba su obra y entregaba la Medalla Luis Carlos López a Elizabeth Miranda Guerra, de la cual él había sido su primer ganador casi once años atrás.
Hoy Marcela tiene 31 años y se siente capaz e inspirada de seguir los pasos del abuelo con todo el amor que le sigue teniendo, aquí está su honda sensibilidad, su voz fresca y juvenil desde London.
¡Tan lejos, que hoy me elevo!
A mi abuelo
Y pronunciar tu nombre hoy me eleva como las aves que no logramos ver
cuando es tan alto el camino que a veces han de coger…
Me eleva el sentir de tu existencia, lejana ahora, pero presente en cada acontecer;
Me eleva la enseñanza que has dejado, tus palabras Fuertes, tus miradas claras, Dura y amorosa tu expresión, guiando con sabiduría y Buena intención.
Me eleva tu olor, que está impregnado en cada uno de tus espacios, lugares tan tuyos, con tanta identidad, En ellos me eleva tu presencia etérea.
Recordarte es la fuerza que me hace subsistir mis ganas, pues no es justo embargarse de tristeza cuando la serenidad
y el carácter endeble fueron tus instrumentos para ser hoy, tal ejemplo.
Me eleva extrañarte, porque cuando siento tu ausencia, solo puedo elevarme en tus brazos, que hoy yacen en cada remembranza.
Marcela Soto en su oficina
London, octubre 17 de 2014
Marcela Soto Solano
tierramutante 